El casco de Vallehermoso que conocí cuando niño era un hervidero de tiendas y comercios. Ejercía casi de capital comarcal y aquí se acudía a buscar alimentos, tejidos o materiales de construcción. Las casonas de las calles Mayor, Triana o La Vegueta acogían abundante población que en su trasiego diario imprimían bullicio y dinamismo.
Sabido es que las últimas décadas han implicado cambios importantes en nuestro modelo económico global y local, y ahora actividades como la agricultura o el comercio de cercanías no tienen un papel preponderante.
A pesar de esto Vallehermoso casco tiene, como otras zonas rurales, el reto de luchar por su vitalidad y calidad de vida. Debe buscar su modelo propio de crecimiento estable y de desarrollo. Y a esto contribuye, y mucho, iniciativas como la de Ymaguara que el pasado viernes inauguraron su pequeña empresa que pretende ofrecer una alternativa a la experiencia de conocer La Gomera. Están cerca de la Plaza de la Constitución, al comienzo de la Calle Mayor, y quieren ofertar rutas de senderismo y en su "tiendita" quieren consolidarse como punto de venta de artesanía local o como lugar para adquirir libros, música, mapas e información turística o para asistir a charlas o talleres. Más información en su página web.
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