A las 18 horas, en punto, como estaba previsto comenzó, el pasado sábado 4 de junio en la Plaza de Vallehermoso la Asamblea del Movimiento 15-M en La Gomera.
La reunión se hizo en un extremo de la plaza, donde se encontraban también las mesas con información del movimiento y la mayor parte de los carteles. Un moderador designado al comienzo de la sesión apenas precisaba otorgar palabras en unas intervenciones que se ordenaban por sí solas y fluían en un tono de voz bajo, inusualmente bajo. La palabra se pedía con un gesto; con otro se aplaudía, pero de forma insonora; otros diferentes servían para desatascar un tema o evitar que dos personas monopolizaran la discusión.
En torno a treinta personas pasaron revista a lo realizado hasta el momento y propusieron fechas y lugares para nuevas acampadas, nuevas “perfomances” y nuevas acciones. Se habló de la mejor manera de llegar a más gente, de cómo organizar la comunicación interna, de incorporar voluntarios a las distintas comisiones. En realidad se habló un poco de todo.
Acamparon el sábado por la noche y el domingo se fueron de Vallehermoso. Compraron en nuestras tiendas, intentaron hablar con todos los curiosos que mostraban un mínimo interés. Con sus hijos corriendo y jugando por la plaza, añadieron colorido y vitalidad a un ya de por sí animado fin de semana en el casco Vallehermoso donde tuvimos torneo regional de fútbol y mercadillo.
Mi impresión fue de que los reunidos eran pacientes y tolerantes. Si así siguen, la paciencia se convertirá en perseverancia y su tolerancia captará cada vez más afinidad entre todos nosotros.
Me llama la atención, y por eso escribo, que seamos incapaces de solidarizarnos con ellos, o que simplemente la desgana, el miedo o la desidia nos paralicen. Hablan de cosas razonables y que nos preocupan a todos; descubren fallos de las entidades bancarias y de las instituciones políticas que una inmensa mayoría de la población también cuestionamos.
Luchar contra el desempleo de forma seria, usar mejor los recursos públicos y proteger el territorio, son, a modo de ejemplo, acciones que el Movimiento 15-M en La Gomera proponen y que cualquiera de nosotros adoptaríamos de buen grado.
Una parte de su manifiesto, cuya lectura recomiendo, dice: Es necesario una revolución ética. Hemos puesto el dinero por encima del ser humano y tenemos que ponerlo a nuestro servicio. Somos personas, no productos del mercado
Cuando se fueron lo dejaron todo limpio. Mucho más limpio que cuando se celebran en la Plaza de Vallehermoso eventos de otra índole.
No dejaron huella de suciedad. Espero que sin embargo su esfuerzo llegue a dejar otro tipo de huella, de impronta, en nuestra sociedad.
* En su día ya se publicó el artículo en diferentes medios digitales de La Gomera.
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