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martes, 5 de junio de 2012

Turismo rural y grupos de acción local en Canarias.


Texto del autor del blog, extraído de la publicación "Planificación y gestión del turismo rural. Reflexiones desde la experiencia en Canarias. Federación Canaria de Desarrollo Rural. 2.008.

            Creados en toda Europa a partir de principios de los noventa, los Grupos de Acción Local (GAL) son, entidades sin ánimo de lucro orientadas específicamente a gestionar la Iniciativa LEADER de la Unión Europea. Las denominaciones LEADER I, LEADER II y LEADER+, corresponden a las sucesivas ediciones de la Iniciativa de desarrollo rural dedicada a potenciar proyectos de carácter demostrativo e innovador en las zonas rurales. En Canarias, cada isla dispone de un grupo responsable de la gestión de su respectiva estrategia de desarrollo rural insular contenida en el Proyecto LEADER. Estos grupos han tomado forma jurídica de asociación y son: ASHERO en El Hierro, ADER-La Palma y ADER-Fuerteventura, AIDER-La Gomera y AIDER-Gran Canaria, FEDERTE en Tenerife y ADERLAN en Lanzarote.
El impulso del turismo rural ha sido objetivo compartido, mayoritariamente, por todos los GAL del estado.
En Canarias, en torno a un 65% de los gastos de inversión realizados merced al trabajo de estas asociaciones durante la aplicación del LEADER II (1997-2001) se orientaron a financiar acciones dedicadas al turismo rural
            En las ediciones I y II del  LEADER, las aportaciones de las asociaciones insulares de desarrollo rural se concentraron en promover la creación de oferta de alojamiento en casas y hoteles rurales en todas las islas. Igualmente se apoyaron otras actividades de promoción y comercialización tanto del turismo rural, como más genéricas del territorio. Igualmente fueron abordados otros aspectos tales como formación, estudios, apoyos a la mejoras tecnológicas, instalación en zonas rurales de equipamientos y pequeñas infraestructuras turísticas etc..[1] 
            Posteriormente, cumplido el objetivo de crear y consolidar una importante oferta de plazas turísticas en alojamientos rurales, la prioridad pasó a centrarse en acciones encaminadas a la mejora de la calidad ambiental y turística de los establecimientos, y a la mejora de la capacidad de acogida del territorio.
            En la más reciente etapa del LEADER+, cuya ejecución finaliza en 2008, las acciones de apoyo de los GAL al turismo rural habrá oscilado, según los casos,  entre el 35%  y el 45% del total de la inversión de esta Iniciativa Comunitaria.
A continuación presentamos, de forma abreviada, un recorrido por las principales actuaciones desarrolladas[2].
·         En lo que respecta a las acciones de formación y divulgativas, se ha apoyado la realización de guías de turismo rural en diferentes municipios, algunas sobre turismo rural accesible; se han realizado publicaciones, estudios, e inventarios, sobre los recursos patrimoniales, y las actividades en la naturaleza; se han financiado jornadas de desarrollo rural promovidas por las asociaciones insulares de turismo rural; y se ha apoyado el desarrollo de numerosos cursos sobre la materia.
·         En lo relacionado con la promoción, y siempre relacionándolo con ofertas de apoyo al turismo rural, destaca la atención otorgada, a través de variadas estrategias y soportes, a algunos espacios naturales protegidos; a los recursos patrimoniales y productos agroalimentarios; a la creación de rutas de senderismo o enoturísticas, itinerarios culturales, ofertas gastronómicas,  etc.
·         En lo que hace referencia a las instalaciones y equipamientos de ocio, debemos destacar las acciones encaminadas a crear museos, aulas y centros de interpretación en la naturaleza, o mercadillos artesanales.
·         La rehabilitación del patrimonio cultural o natural, a los efectos de procurar una “cualificación paisajística”,  y una valorización turística del territorio,  ha tenido su principal expresión a través de la rehabilitación de elementos etnográficos tales como edificios singulares, aljibes tradicionales, hornos de cal, lavaderos, fuentes, salinas, refugios pastoriles, portadas, senderos, bancales, etc.
·         Otro ámbito de intervención ha sido apoyar la creación de empresas turísticas en zonas rurales, primando la aparición de nuevos promotores, con novedosos servicios de ámbito cultural o recreativo; además de la adecuación de antiguas edificaciones y bodegas para ofertar nuevas prestaciones a los visitantes.
·         Los hoteles y casas rurales, ya en funcionamiento, han contado con colaboración financiera y técnica para mejorar la calidad turística y ambiental de sus instalaciones, y para acreditarse a través de certificaciones de calidad de diversa índole.
Por todo, se entiende decisiva la aportación de las Asociaciones Insulares de Desarrollo Rural, tanto en la creación de las plazas turísticas en alojamientos rurales,  como en el posterior acompañamiento y promoción de una amplia batería de actuaciones encaminadas a cualificar de forma sostenible la oferta turística, el propio territorio y también los recursos humanos.


[1] El LEADER II en Canarias supuso en  el periodo 1997-2001 una aplicación en la medida B3 (dirigida a apoyo al turismo rural) un montante de 18.575.089 € (Consejería de Agricultura, Pesca y Alimentación del Gobierno de Canarias, 2002).
[2] Datos extraídos a partir de un cuestionario cumplimentado por cuatro Grupos de Acción Local: AIDER La Gomera, ADER La Palma, AIDER Gran Canaria y ASHERO de El Hierro. 

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